Vi la luz primera el 19 de marzo de 1987, solemnidad del Señor Sn. José bajo cuyo patrocinio quedé auspiciado. Nací en un contexto religioso en el que mis progenitores me presentaban de forma pública y oficial ante un grupo de 30 personas que fungirían como padrinos y me reconocerían con el nombre de: “Patronato de Alfabetización y Extensión educativa para el Estado de Guanajuato A.C.” Con esa primera Eucaristía quedaba marcado mi destino: “Dar vida y darla en abundancia” a miles y miles de niños y jóvenes que pronto accederían a mis aulas.